Lupinranger VS Patranger: 48

Harold Smith: la precuela.

Número 48:

Los verdaderos rostros bajo la máscara

El LuPat 48 no es mi favorito, pero está construido de una forma impecable. Su estructura es perfecta, de principio a final. Cada escena lleva a la siguiente sin esfuerzo; todo tiene sentido y paga sus cuentas pendientes. Quien tenga un verdadero interés, podrá encontrar tantos detalles como en un capítulo de Kamen Rider Build.
Lo del 47 era una mera ensalada de frutas para abrir el apetito. Ahora vienen los platos fuertes.

El teaser previo al opening pone las cosas en su sitio, dejándote claro que Noel está en peligro inminente y que, a su manera, los Lupinrangers también.

Umika expresa su deseo de conseguir sus anhelos más importantes, pero sin dejar atrás la sencillez de la vida en el bistrot. Quiere que en el futuro los agentes de Patranger sigan acudiendo a merendar y sean todos igual de amigos. Touma corta en seco sus fantasías: la crisis está a la vuelta de la esquina. Y en efecto, al aparecer Good Stricker y avisar de la trampa de Gouche, suena un mazazo. El sueño se ha roto. Como también se rompe la imagen benévola de Kogure, que vuelve a mostrar su lado implacable al tratar de prohibir a los ladrones que se inmiscuyan en la trampa que los gangler han preparado para los Patrangers.

Desde el minuto 8 hasta el 17, presenciamos la potentísima secuencia de la depuradora abandonada del parque Toshin. La tensión se palpa.
Junko Komura recurre a los clichés más viejos: los héroes llegan en el último momento; y sabes que así lo harán, pero emociona igual por cómo lo hacen.

El clímax está a la mitad del capítulo: Dogranio insta a los Lupinrangers a que se quiten las máscaras. Si lo hacen y vencen a Gouche, él liberará a Lupin X. El mundo entero está viendo el encuentro por TV; Zamigo parece maravillado al ver de nuevo a su jefe retomando sus viejas tretas.
Es Lupin Yellow quien toma la decisión. Desobedeciendo el trato que hicieron al inicio de la serie, vende su sueño por la vida de un compañero. Y uno lo pasa mal porque el sacrificio de sus identidades civiles es una decisión dolorosa, pero a la vez lo pasa muy bien porque llevaba un año esperando a este momento.

Durante sus primeras semanas, muchos seguidores de Kaitou Sentai Lupinranger VS Keisatsu Sentai Patranger habían teorizado que el secreto de los Lupinrangers se destaparía antes de los 30 capítulos y después los dos escuadrones funcionarían como uno solo, especializado en dos ramas. Otra gente, al no ver su expectativa cumplida, abandonó la serie gritando a los cuatro vientos que era puro relleno.

En mi opinión, alargar el remate de las identidades fue lo mejor que podrían haber hecho. Agradecí una trama Showa sin pretensiones; no necesito que me cambien el villano cada veinte episodios para disfrutar de unos personajes bien planteados, que se complementan entre ellos. Por no hablar de unos rasgos psicológicos que el Super Sentai había temido rescatar durante décadas.

Digamos que la tensión por la que apostaron se parece a la de las tramas de amor en las series románticas: tú deseas que se quiten la máscara y se declaren, pero en cuanto se besan (etc), la serie pierde interés. No me imagino veinte capítulos de LuPat sabiendo todos sus identidades. No tiene misterio. La gracia de los primeros cuentos de Lupin consistía en que el ladrón podía ser cualquiera, no lo sabías hasta casi el final. Y como ya queda menos de un mes para que finalice esta temporada de Super Sentai, ya tocaba pasar a la última fase.

Los Lupinrangers se quitan el antifaz. En un primer momento, los sombreros les tapan el rostro, de modo que cuando lo bajan da la impresión de que efectivamente es la primera vez que les vemos la cara. Bueno, en el caso de Lupin Yellow no, porque su sombrero es demasiado pequeño para hacer efectismos.

Para efectos, los de la capa después de la reglamentaria y misteriosamente satisfactoria transformación sin casco. Eran tan interesantes que merecían un breve vídeo de referencia.

Dogranio no cumple su trato de liberar a Noel si los ladrones vencían a Gouche; pero es porque los Patranger logran liberarlo antes. El jefe parece tan entretenido por la marcha de los eventos, que antes de irse decide quitarle las piezas de la Lupin Collection a la gangler. Es la pelea final contra Gouche Ru Medou.

El momento en que los Lupin y los Pat deben colaborar para vencer es tan incómodo como cabía esperar. No quiero imaginar la incomodidad del pobre Noel, que es amigo de los dos grupos por separado. Pero es después de la batalla gigante cuando la violencia de la situación quiebra a Sakuya.

Se ha pasado un año defendiendo la inocencia de Umika, y ahora sólo le quedan lágrimas.

Un aplauso para el suit actor de la difunta Ru Medou. Se trata de Yuichi Hachisuka, quien trabaja en Super Sentai desde Bioman. Antes de centrarse en villanas, solía ser el doble de muchas rangers amarillas (FiveYellow, MegaYellow, GingaYellow, GoYellow, Bouken Yellow, Gokai Yellow, Yellow Buster). En este episodio se luce, demostrando toda la técnica de cientos de batallas y dándonos un combate tan memorable como triste: ¡no la dejaron hacer trampas!