Ryusoulger: FINAL y retrospectiva general




Reseña de los episodios 45-48


45
Cerrando tramas de secundarios

El Maestro Black vuelve a casa con los buenos y les cuenta todos sus antecedentes. En un flashback, se transforma con unos movimientos similares a los de TimeRed, y en esta ocasión, su suit actor también es Seiji Takaiwa. Es una intervención muy breve; podrían haber puesto a cualquier otro especialista. Pero aprovecharon que en este momento «Mr. Kamen Rider» no estaba encarnando a Horobi en Kamen Rider Zero-One y nos dieron este guiño lleno de dedicación a los aficionados.
Al parecer, el verdadero Saden murió hace siglos en el Templo de los Comienzos, y el Maestro Black llevaba su armadura desde entonces. Un poco inquietante, pero me gusta.
Setô revela que Eras está tan enraizada en la Tierra que es indestructible. A lo que Asuna responde que sólo tienen que transplantarla con raíz y todo, como jardineros. Canalo debió haberse enamorado de Asuna en este momento.

Por enésima vez, los Ryusoulgers se dirigen a la gruta de Eras. Se está volviendo difícil que llegue la batalla final, pero todos los eventos se suceden de una forma coherente. Me recuerda a esos juegos de reunir caballeros y enviarlos en campañas contra monstruos. Las cosas no tienen por qué conseguirse a la primera. Hay que levantarse una y otra vez.
Nuestros héroes caminan al terreno devastado donde antes estaba su aldea. Hay que recuperar el corazón del Maestro Black, y lo consiguen de un modo brillante. El equipo técnico juega con el montaje de las escenas para hacer posible uno de los trucos narrativos más curiosos de la serie. Normalmente, si terminas una escena de batalla campal donde sale un personaje A y no sale un personaje B, cuando cortas a la siguiente escena y ves la armadura de B, creerás que es B, y creerás imposible la presencia de A, que en ese momento sigue haciendo lo que viste en la escena anterior. Pero en este episodio te hacen pensar que estás viendo un montaje paralelo, cuando en realidad han hecho una elipsis para ocultarte una parte de la escena anterior. Kô logra recuperar el corazón del Maestro Black porque se intercambió con él y se disfrazó de Saden.
Una vez con el corazón en su sitio, el Maestro Black demuestra su nivel de esgrima acrobática contra Pricious. Los demás luchan contra Gunjôji y Yabasword, dos enemigos imponentes. Es una secuencia espectacular, que combina los acostumbrados efectos infográficos con el trabajo explosivo de Koichi Sakamoto.

Entonces, Eras emite una señal. Yabasword se arranca del pecho la insignia de los Druidon y comienza a atacar tanto a los Ryusoul como a sus propios compañeros.
—¡Eliminar Druidon! ¡Eliminar Ryusoul! ¡Eliminar todos!
Dispersa a los Ryusoul con un tornado, y si no alcanza a hacer lo mismo con los suyos es porque Pricious lo derrota en un par de movimientos.

En su gruta, Eras late. Oímos un canto ominoso, casi angelical —en el mal sentido—. Me recordó bastante al final de la canción de La muerte de Judas en Jesucristo Superstar, que también toca el tema del deber.



46
Deberes y preparativos

Cuando comprendes tu deber en la vida, percibes las cosas distinto. Y al inicio del episodio 46, Pricious escucha sin intermediarios cuál es la voluntad de Eras. De guiarse por sus caprichos, ahora sabe por qué su deber es acabar con los Ryusoulger, y eso va a fortalecer su determinación.
Mientras se recuperan de sus heridas y se preparan para sellar a Eras, los Ryusoulger tienen la última charla entre amigos con los Kishiryu. Estas criaturas se están despidiendo porque saben que se acerca el sacrificio definitivo y ya no es momento de ocultar sus buenos sentimientos. Los Kishiryu también quieren mostrar su nobleza de caballeros.

De nuevo de camino a la batalla, una barrera reacciona a las Ryu Souls. Viendo que es imposible entrar a la gruta de Eras como Ryusoulgers, Kô y Asuna entran completamente desarmados. Tienen la intención de anular el dispositivo que controla la barrera, pero Pricious está más cerca de lo que esperaban. La cinematografía emplea recursos del género de terror.


 La encerrona de Pricious es emocionante, porque Asuna y Kô tienen que recurrir a sus propios medios, sin transformarse. Este es el tipo de combates más memorables, porque puedes imaginar que eres tú, una persona normal. Bueno, normal tampoco, porque Asuna puede arrancar de la pared una roca de dos metros...
La salvación viene de manos del sabio Setô. Me encanta cuando en una historia revelan que un artefacto llevaba oculto desde hace años en caso de necesidad. En esta ocasión, se trata de una armadura marrón, un repintado de Gaisorg. Nunca llegan a especificar si también fue creada por el ingeniero que sale en Ryusoulger: The Movie. Por su color, tiendo a pensar que es el tipo de armadura en serie que puede llevar cualquiera, al estilo de los Riotroopers de Kamen Rider 555 o los RidePlayers de Kamen Rider Ex-Aid. Pero también podría ser una armadura gemela de Gaisorg, antiguamente morada, que se ha oxidado de tenerla enterrada ahí, de mala manera. No lo creo, porque la espada se conservaba en perfectas condiciones para romper el controlador de la barrera. Lo que no se conservaba tan bien era Tatsui. Con Ryusoul Brown, la Toei dio una lección a los adictos a mirar filtraciones y spoilers antes de ver los episodios. ¡Es muy torpe! No me sentía así desde las intervenciones de Mr. Satan en Dragon Ball. Igualmente, hay que apreciar su esfuerzo. Gracias a Ryusoul Brown, los demás miembros del escuadrón pudieron acceder a la gruta y dejar a Pricious por los suelos. Es un combate abrumador, no dejan un solo respiro.

En la era Showa, esta habría sido la batalla final. Pero Junpei Yamaoka quiere guiarnos a otro tipo de final. Derrotar a Pricious es apenas el principio. Una vez arrodillada frente a su creadora, revela el giro definitivo. Eras creó a los Druidon para exterminar a su primera creación: los Ryusoul. Nuestros héroes también son hijos de Eras.
El ansia de guerras de los antiguos Ryusoul —los que aparecen en la película y en el flashback de Mosa Rex— provocó la creación de una nueva especie cuya deber fuera destruirlos. Durante toda la serie, los Ryusoulgers han estado repitiendo que su deber es eliminar a los Druidon. El sentimiento es mutuo. La resistencia fue vista como insistencia. Es la vuelta de tuerca de los mensajes antibelicistas.

Pricious, casi derrotada, carga por última vez. ¡Y Wyzul hace su gran reentrada! Nos habían dejado bastantes pistas de que iba a volver el mayor artista de la historia, pero por favor, un aplauso por esa habilidad de saber hacerlo en el momento perfecto.
Wyzul tiende su mano a Pricious para que abandone la pugna a tiempo y no desperdicie su vida. Pero Eras ha decidido que los Druidon no bastan para cumplir su voluntad. Absorbe a Pricious y crea un cuerpo con el que poder romper los edificios en persona. Este nuevo cuerpo, con un pincho en el pecho como Thouser (Zero-One), tiene como rostro el cráneo de macho cabrío. Quien quiera buscarle simbologías satánicas se va a hartar.



47
«Este planeta será recreado.»

Tremendo inicio. Es uno de los prólogos más perturbadores que podrían hacer en una serie para todos los públicos. Los niños que no hayan prestado atención verán un sueño de felicidad, sin más. Los que se hayan dado cuenta del truco, se horrorizarán cuanto más feliz sea la escena.
Kô se despierta y se sienta con Tatsui, Justo está empezando a reproducirse un vídeo de Ui Channel. Es el que Ui grabó en el primer episodio. Aquí hay gato encerrado. En la calle, todo es placidez: los niños ríen, los papás caminan de la mano de sus bebés... y Nada está vivo, jugando al ping-pong mejor que nunca.
Canalo está a punto de casarse con una chica. Ella lo agarra de la mano y lo mira a cámara, como en una videocita.
Bamba entrena con su antiguo maestro.
Towa se emociona ante un cartel de viajes por el mundo. Esto era el sueño de Kô, pero no importa, a lo mejor le gustó ese sueño en el capítulo donde fue guardaespaldas de la corredora.
Asuna gana un reto de comerse un cuenco gigante de fideos.
Melto es admirado en voz alta por unas jovencitas en una tetería.
Todos ellos sienten que falta alguien en ese escenario ideal.


¡Gracias, Kreon, por despertar a los Ryusoulgers! La luz de Eras había hecho entrar a la población mundial en unos sueños individualistas donde tenían de todo, excepto a sus amigos.

Eras no pierde el tiempo. Al detectar que los Ryusoulgers despertaron, eleva al resto de ciudadanos dormidos con unos haces luminosos y destruye la ciudad. Suerte que los Kishiryu se interpusieron para proteger a nuestros héroes, o la serie hubiera acabado muy mal.
¿Se acuerdan de la Soul Cósmica? Aunque no nos lo enseñen, se supone que la destrucción de la ciudad podrá ser revertida al final del todo. Sin embargo, siento que por saber eso mismo, la impresión es menor. No es tan dramático como en el final de Lupinranger VS Patranger, donde Dogranio también destruía la ciudad y resultaba más emotivo saber que la estaban restaurando a base de esfuerzo y cooperación del pueblo japonés.

Momento Matrix. La humanidad está durmiendo en orbes que cuelgan de gigantescas ramas. Es la venganza de Eras: ha sellado a los humanos del mismo modo que ella fue sellada por los Ryusoul. Esto tiene algo de mensaje ecologista. Los tsunami no vienen porque sí, gente.


Ryusoul Blue y Ryusoul Pink son arrastrados al interior del cuerpo de Eras. Melto se lleva también a Kreon; por listo.
Dentro, el peliazul pide a Kreon que cree un Minusaurio a partir de él, o todos se dormirán para siempre. Gracias al nacimiento del Minusaurio Satán II —que dura vivo un suspiro—, los tres escapan del cuerpo. Esta escena debería haber seguido inmediatamente a continuación de la que son arrastrados dentro de Eras, pero entre medias hacía falta la escena introspectiva para que la emoción del episodio tenga picos y valles. No puedes meter veinte minutos seguidos de explosiones y transformaciones, o se perderá la perspectiva de espectacularidad.

Entre medias viene la escena introspectiva, en una cueva, con los guerreros supervivientes alrededor de una hoguera. Wyzul también está ahí. Sigue sin ser amigo de los Ryusoulgers, pero ya no existe aquel odio. Pueden conversar como semejantes.
Otro elemento importante de esta escena es dejar preparada la caída de Canalo en antiguas debilidades. Canalo oculta un remordimiento, y el movimiento de su sombra se encarga de expresar su duda.

Al día siguiente —tras escapar el trío del Minusaurio Satán II—, Melto infunde confianza al grupo. Asegura que Eras ya no es invencible porque ya no es una con la Tierra. Ya no está enraizada, es un ser independiente; y como tal, se le puede destruir. ¡Es una oportunidad única para vencerla! Pero Eras los agarra, absorbe sus energías para destruir la ciudad un poco más, y los deja caer desde una altura mortal.
Las primeras veces que vi esta caída libre, creía que se terminaban de destransformar justo después del impacto, pero no. Pausé la imagen y pierden su transformación en cuanto Eras los suelta. El golpe se lo dan entero.


Los chicos están hechos polvo. Entonces, Canalo se acuerda de que en su sueño se iba a casar, y propone rendirse. Contado así, es muy cobarde. Pero tiene todo el sentido conociendo cómo se ha criado en el reino submarino. Es una recaída en viejos hábitos. Canalo tiene su párrafo de patetismo, pero Asuna también. Es todo un soliloquio de indignación contra el plan de Eras.
No es estrictamente un diálogo entre los dos; aquí todos hablan un poco. Pero toda esta secuencia sirve una función parecida al «agón» de las tragedias griegas. Cada parte del conflicto expone con pasión sus argumentos, dando paso al gran final.
Y si además aparecen a última hora unos dinosaurios robot, mucho mejor.



48
Capítulo final

Los Kishiryu hacen su sacrificio definitivo para lanzar el último ataque de la Ryusoul Calibur con todo su poder. «¡Kô, confiamos en ti! ¡Sólo tendrás una oportunidad!» Y el ranger rojo hace justicia al sacrificio de sus compañeros dinocaballeros... si no fuera porque la Ryusoul Calibur ya está hecha polvo después de millones de años sellando a Eras, y se quiebra en el último segundo.
En fin... Al menos, encogió al monstruo gigante.

Pero si todo este trauma no fuera suficiente, Eras mata a Kô con la cola de su satánica cabeza.
Yo no sabía si creérmelo. En parte, me cuadraba. Kô es el tipo de Red que deja autonomía a sus compañeros; un líder en el sentido de inspirar a su equipo, no a gobernarlo como si fuera el más importante. Un ZyuohEagle más que un ShinkenRed. De hecho, en ningún momento de la serie se ha dicho que él sea el líder. El único que dijo algo parecido fue Nada cuando estaban buscando al Kishiryu boxeador gritón, y Kô corrigió su error enseguida.
Ryusoul Red fue siempre por delante porque es el Caballero del Valor, y como tal, cumple un rol de explorador; se adelanta porque es el más indicado para hacerlo. Pero en este escuadrón, manda quien tiene la mayor ventaja a la hora de hacer posible la mejor idea. El equipo es más que la suma de sus partes. Melto aporta la estrategia necesaria cuando el valor no es suficiente, Asuna aporta una fuerza monstruosa, etc.
A lo largo de los últimos meses ha habido un par de ocasiones en las que Ryusoul Red no podía estar presente en la batalla, y el grupo se ha defendido a las mil maravillas. La muerte de Kô es algo que no me apetecía ver, pero tiene sentido en el desarrollo del personaje. Él nunca fue un líder aferrado a su estatus; todo lo contrario. Por eso en el momento de la verdad no hay mayor motivación para los Ryusoulgers que demostrar que saben morder aunque hayan perdido un colmillo.
 

Pero espera, hay otro trauma escondido. Porque antes de comenzar el ataque, Melto le dice al cadáver de su amigo:
—Espéranos.
Este momento es más dramático de lo que parece. Después del sacrificio de los Kishiryu, ninguno se puede volver a transformar. Todos saben que no tienen posibilidad contra Eras, y de todas formas van a atacar. Saben que van a morir.
¡Por suerte, la Ryusoul Calibur reservaba un poco de energía para el último Ryusoul Change!

Mientras, en un limbo dentro de Eras, ella conversa con el espíritu de Kô. La estancia está representada por un estanque en la oscuridad, al estilo del vacío negro de Stranger Things. Podría hablar del río Aqueronte, pero lo dejaré para otra entrada.
Kô conversa con su madre de igual a igual. Le explica sin apasionamientos, como el que sabe que no tiene nada que perder, por qué él y sus amigos viven como viven, y por qué no les puede comparar con sus ancestros.
Me pregunto si Junpei Yamaoka solía tener problemas con su madre.

En cierto momento de la batalla, Eras tiene agarrados a dos Ryusoulgers. Los está estrangulando, pero como tiene esas garras tan grandes por encima de las manos, queda un poco raro.
Entonces, Ryusoul Green utiliza el poder de su «luz». La luz de la que habló el Maestro Black hace siglos. Un leve resplandor verde rodea a Towa, y en una ráfaga de medio segundo salva a sus amigos. ¿Será un guiño a Kiramager? ¿A partir de este año, todos los Super Sentai acabarán con una referencia a la siguiente temporada? No lo sé, pero Towa necesitaba al menos terminar con un logro, y esto del resplandor verde no me parece mal.


Siendo sincero, he disfrutado más estos capítulos previos al final... que el final mismo. Cuando la herida del pecho de Eras echó chispas, me acordé de Akibaranger. ¡Es DeluKnight otra vez!
Me quedó el alivio de que la verdadera victoria se consiguió en el limbo. Seis espadas pinchando una herida a la vez debe de hacer mucho daño; pero Eras, antes que ente divino, es una madre, y Kô le estaba diciendo que ya no la necesitaban en su vida ni él ni ninguno de sus hijos. Una madre no sobrevive a eso.

Se acabó. La guerra milenaria contra los Druidon ha finalizado. Pero no podemos dejar a Ryusoul Red muerto. Hay que aprovechar que estamos en Kishiryu Sentai Ryusoulger y recuperar su alma con la Ryu Soul que a Melto se le había caído dentro de Eras. La verdad, es más bonito verlo que leer la explicación.
Kô muestra unos ojos vidriosos cuando sus compañeros permiten que el color vuelva a entrar en el limbo. Sus amigos vienen flotando lentamente y toman su mano. Podríamos ver un paralelismo con el final de Kamen Rider OOO, donde Eiji también necesita que le den la mano en un momento de vulnerabilidad; pero aquí no te quedas cinco minutos temiendo por la vida del protagonista, porque ya estaba muerto.
Este regreso a la vida está bien justificado porque ya te habían mencionado las leyes de las Ryu Souls en aquel episodio del mercadillo y la Oto maligna que todos creíamos que era relleno.


Conclusión: la humanidad y la vida en el planeta Tierra tal como la conocemos se salvó gracias a que Kreon despertó a los Ryusoulgers y le llenó a Melto la boca de limo verde.

Separarse es difícil, pero nuestros amigos comienzan a vivir la vida que habían proyectado para este momento. Lo mejor es que ninguno de los sueños que ahora cumplen en la realidad se parece a los supuestos sueños felices que Eras les dio. Cada uno está en su lugar.

Pasado el tiempo, los Ryusoulgers se vuelven a reunir en la casa de los Tatsui para recibir a su amiga Ui. Ha vuelto de América con historias de una criatura extraña —¿la próxima temporada de Power Rangers?—, y es el modo perfecto de cerrar el ciclo que ha sido este año.
Un hermoso epílogo.

Ui no ha podido estar presente durante los últimos meses debido a la dolencia que ingresó en el hospital a Mana Kinjo. Por un lado, no la eché de menos. En la primera mitad de la serie no tenía mucho que aportar. Pero estoy convencido de que el plan original era que Ui terminase colaborando con Kreon para hacer juntos el mejor canal de Youtube. Recordemos que la época en la que Ui estaba más falta de ideas para vídeos fue la misma en que Kreon estuvo trabajando en aquel baile con otro creador audiovisual. Eventualmente tenían que coincidir.
Pero tampoco está tan mal esta resolución de Ui trabajando en el equipo técnico de una productora de cine. Al menos no hacen como con Kreon, que revelan su probable pasado y deciden su futuro en un par de líneas.

[ PRÓXIMAMENTE ]
Entrada relacionada:
«Posibles orígenes de Kreon»



Retrospectiva de la temporada completa

Sin ser la mejor temporada, Kishiryu Sentai Ryusoulger nunca me decepcionó. ¡Dinosaurios! ¡Caballeros! ¡Humor desenfadado! ¡Protagonistas de corazón genuino! ¡Villanos serios muy torpes! ¡Villanos ridículos muy eficientes! ¡Distintas formas de ver la vida! ¡Un ritmo que no teme parecer lento! Ah, y Nada.
Creo que la muerte de Nada me quitó un poco de interés, porque era la encarnación de la resiliencia. Demostraba que por muy horrible que sea tu pasado, siempre existe otro modo de utilizar tu armadura... y lo convirtieron en un power-up para el rojo.

El subtexto de ciertos episodios clave me pareció brillante, de una sutileza que a día de hoy no suelo encontrar en Kamen Rider. Y lo más importante, ese trasfondo siempre llegaba a mi vida justo la semana en que lo necesitaba. Esta temporada ha estado en mi onda.
Puedo entender que a otras muchas personas les aburriera por momentos. Es normal, el tema dinosaurios ya está quemado y el tema caballeros apenas se tocó. Pero por encima de todo eso, estaba presente el tema de mantener un espíritu elevado, un mensaje imprescindible para esta generación.
Ryusoulger es como ese examen que no llega al diez porque los has visto mejores, pero que aportó respuestas que nunca habías visto.
¡Y además tenía un dinosaurio parlante que se llamaba Tyramigo! :P



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