[Reseña] KR Zero-One (12-16)




Diciembre de 2019 supuso el fin del primer arco argumental de Kamen Rider Zero-One. Los episodios 12 y 13 permitieron a Izu alcanzar una mejor comprensión de los lazos emocionales, y nos dieron el final de Ansatsu-chan. Por otra parte, los 14, 15 y 16 le dan un nuevo papel al Arca. Se pone interesante de verdad.


#12

El guionista de los capítulos 12 y 13 de Kamen Rider Zero-One es Riku Sanjo, quien hace diez años ya escribió Kamen Rider W. A modo de guiño, el 12 comienza igual que en W, con una pizarra donde unos detectives/inspectores esquematizan todo lo que ha pasado en el capítulo anterior.
La policía irrumpe en el despacho de Aruto exigiendo acceder a su laboratorio privado. Aruto pone una excusa ridícula y todos lo miran con cara de «¿qué me estás contando». El que pone la cara más divertida es el vicepresidente Fukuzoe, interpretado por Kazuya Kojima, quien tiene muchísima experiencia en comedia porque pertenece al dúo cómico Unjash. Su cara es un poema. Viendo algunos sketches suyos, es el mejor actor que podrían haber elegido para Fukuzoe. Otro guiño del episodio es que uno de los inspectores se equivoca y lo llama Makizoe, al igual que el chiste recurrente de Unjash, donde Kazuya Kojima suele andar corrigiendo su nombre.
Justo entra Wazu Nozotaku (Was Resuelveenigmas), un Humagear de la generación del incidente de Daybreak Town que va vestido como una parodia de Sherlock Holmes. Wazu ayuda a Aruto a despistar a los inspectores para refugiarse en el laboratorio. Hay dos escenas distintas donde Aruto está huyendo por las azoteas transformado en Zero-One. En ambas escenas se topa con un respectivo capitán del A.I.M.S, primero Fuwa y luego Yaiba. Estas escenas sirven para dosificar la acción y los efectos, y para no cargar demasiado el protagonismo en el hermano de Izu.
Sí, porque Wazu resulta ser el hermano de Izu. Ella se niega categóricamente a creerlo y desconfía de sus intenciones, pero el Sherlock Humagear resuelve el misterio de la procedencia de Ansatsu-chan, quien resulta haberse encarnado en una sucesión de hermanos de un mismo grupo de bailarines folklóricos. Esto explica que todos se portasen como animadores de feria. Bueno, todos menos el cuarto; pero ya se sabe, en Japón el cuatro es muerte.
El 4º Dodo se ha desmandado de Metsuboujinrai.net. Ahora es tan poderoso que puede «destransformarse». Supongo que podemos añadir a sus poderes la capacidad de crear piel y ropas sintéticas. Preferiría que se hubiera transformado en su forma definitiva directamente de la del capítulo anterior; habría menos que explicar.
Para acabar con el cuarto Dodo, entra en juego una nueva Progrise Key —la Shining Hopper—, que Izu trae con sus ya habituales derrapes. Esta Key también provoca que un haz caiga desde el satélite, pero el efecto en las proximidades de Aruto es mucho más complejo que un simple animal gigante envolviendo a Zero-One. Es tan épico que incluso podría describirse con lenguaje bíblico. Si algún día alguien se dedicase a adaptar la franquicia de Kamen Rider al formato escrito, esta parte la podrían leer así:
Y el nieto de Hidén alzó por sobre su testa la llave que su sirvienta le había ofrecido, y aunque el hermano mayor de su sirvienta le aconsejaba con urgente premura que mejor utilizase la llave llamada Mamut Rompedor, el nieto de Hidén convocó el poder que se llamaba Saltamontes Resplandeciente. Y un haz de pura luz descendió de los cielos a encontrarse con la llave, y a la altura de su unión se abrió un colosal ojo formado de la misma luz, en cuyo centro penetró la llave. Seguidamente a que Aruto girase la llave, del ojo surgió un petroglifo de luz que representaba un saltamontes, y el ojo estalló inócuamente en una miríada de ascuas que se alejaron flotando a todo rincón. Y del estallido saltó un inconmensurable saltamontes que resplandecía como el oro iluminado por la luz del amanecer. Y encima de este gran saltamontes resplandeciente se posaba otro saltamontes de la medida de dos hombres. Y cuando Aruto introdujo esta llave de poder en la hendidura de su cinto, el saltamontes de resplandor y el saltamontes de la medida de dos hombres saltaron hacia el nieto de Hidén al tiempo que una inmensa red de luz los atrapaba en el aire, consumiéndose como el astro que pierde su estela, y colocándose a la espalda de Aruto, y transformándose en un anillo que giraba dentro otro anillo, que a su vez giraba dentro de otro anillo. Y el cinto gritaba con gran clamor: «¡La patada del jinete aumenta el poder añadiendo brillo! ¡Saltamontes Resplandeciente! ¡Cuando yo resplandezco, la oscuridad se desvanece!»



#13

El 13 es un capítulo muy emocionante, pero la trama se resume muy rápido. Resulta que, con todo el revuelo que formó al final del 12, la Shining Hopper no sirvió de mucho. Se hace necesario retirarse de la batalla para instalarle unas actualizaciones. El problema es que el único modo de reunir suficientes datos es volcando todos los datos del sistema central de Izu en la impresora, y nos acaban de revelar que todos los Humagear involucrados directamente en la Operación Zero-One carecen de copia de respaldo por un asunto de seguridad. Cuando mueran, morirán. Si ya temíamos que sabotearan a Izu, ahora sabemos que sería su final.
Izu considera que el fallo de cálculo ha sido su culpa, y que no es una asistente digna. No le importa sacrificarse con tal de cumplir su función. Para conectarse a la computadora, saca de un oído una especie de cilindro con un puerto. Si sacase otra manija por la otra oreja, Aruto la podría montar como una bicicleta.
La impresora del laboratorio se va a conectar al puerto de Izu. Hay un flashback de sus momentos más felices con Aruto. Cuando Izu quiere darse cuenta, su hermano la ha empujado para que sacrificarse por ella. Wazu también tiene su flashback con su presidente, Korenosuke. Es una escena emotiva, pero yo estaba distraído porque el encargado de raccord se estaba distrayendo también. ¿Me lo parece, o los ojos de Izu cambian de color a cada corte? En los primeros planos los tiene azules, pero a poco que la cámara se aleje, ya los tiene castaños. Las lentillas aparecen y desaparecen en cada contraplano. Espero que lo arreglen para la edición en Blu-Ray.

Con la Shining Hopper ya perfecta, Zero-One logra derrotar al Dodo en una batalla satisfactoria (aunque ya no vamos a ver a Ansatsu-chan). Desde lejos, la batalla ha sido estudiada por el jefe de Zaia Enterprises, que dice:
—Esta forma de Zero-One debe de ser un 400% más fuerte... ¡No, un 400 no, un 500%! —ya sabemos que se inventa los números—. Estoy deseando verlo pelear contra Thouser.
¿Thouser? ¡Ese nombre se lo puso él! Me imagino su reunión con los ejecutivos:
—Caballeros, he decidido que a este nuevo sistema lo quiero llamar... Hunder. Como hundred.
—Pero señor presidente, no podemos llamarlo «Jánder» porque eso es lo que decía Chiquito de la Calzada.
—¿Dije Hunder? No, Hunder no, ¡Thouser!

El episodio 13 termina con una escena donde Aruto está exhausto porque el sistema de Shining Hopper exige demasiado al organismo. Esperemos que estas secuelas físicas no desaparezcan a las dos semanas como pasó con Geiz Revive.
Izu le hace ojitos a Aruto. Se me ocurre que estos cambios con los ojos podrían ser una cosa improvisada por el staff para expresar el cambio gradual de Izu, su madurez y su evolución hacia la Singularidad...
No, es un fallo de raccord.



#14

Kamen Rider Zero-One ha estado desvelando con cuentagotas la información del pasado. Desde el mismísimo principio de la serie, muchos hemos estado pensando: si Horobi y Jin corresponden a dos de los cuatro kanjis que componen el símbolo de Matsuboujinrai.NET, significa que todavía quedan dos por aparecer. El 14 responde a una de las cuestiones. ¿Dónde está el kanji Kaminari? ¿Dónde está el símbolo del trueno? En el único sitio donde podía estar: en el cielo.
En la órbita terrestre, dos Humagears empleados de Hiden Intelligence entran de nuevo la motocicleta de Zero-One. De fondo escuchamos el Danubio Azul de Strauss. Desde que Kubrick estrenó su odisea espacial, el espacio no tiene otra sintonía mejor.
Personalmente, yo pensaba que la moto volvía al satélite de un modo más sofisticado. ¿Acaso no usan tecnología de teleportación con la Breaking Mammoth? Es una verdadera sorpresa encontrarse con que dos empleados se encargan de desplazarse hasta donde está la «ZeroOneCleta», de meterla en un camión, subir —no sé de qué modo sostenible— a la estratosfera y entrarla manualmente en un ventanuco de un satélite en movimiento. Y todo para que Aruto la vuelva a llamar porque llegaba tarde al trabajo. ¡Normal que Raiden se enfade!
Raiden no es el de los rayitos de Mortal Kombat, es uno de los dos Humagear que se encargan de poner la moto en lo alto. En este capítulo se enfurece tanto con Aruto por andar llamando la moto cada dos por tres, que literalmente llama a los truenos. Esta es la primera pista de su identidad. Él y su hermano pequeño, Subaru, irrumpen en el despacho de Aruto —en su despacho no se entra, se irrumpe—, exigiendo explicaciones. Nuestro chistoso presidente no tenía ni idea de todo esto, por lo que al final va a ser cierto que Izu es una incompetente. Sólo está ahí para ponerle ojitos (castaños).
Los hermanos espaciales conducen a un planetario a Aruto y a Izu. También van los de A.I.M.S. porque son del sindicato de robots y no se les puede dejar fuera de nada. Pero antes de que entren, interviene Metsuboujinrai.NET: Jin hackea a Raiden con sus tentáculos, reactivando su programa latente de espionaje. Sin embargo, la activación no se manifiesta hasta que todos están en Daybreak Town unas escenas después. Enseguida llegaremos.

Raiden, el que no paraba de invocar los truenos, era Ikazuchi, un sinónimo de Kaminari. Utilizando la Zetsumerise Key de Dodo, se transforma en Kamen Rider Ikazuchi, uno de los Kamen Rider más efímero de la franquicia. Apenas sale en este episodio y aparentemente tampoco sirve de mucho. Quizá para reciclar el primer uniforme de Evolt, y para que Fuwa parezca más poderoso cuando utiliza la Zetsumerise Key de Assault Wolf. Esta temporada tiene un sabor que recuerda a Kamen Rider OOO, con los personajes siempre canjeándose las fichas.
Digo que aparentemente Ikazuchi no sirve de mucho porque en realidad logra reactivar el Arca, que dormía en las aguas de Daybreak Town. Es un momento que recuerda a los videojuegos, porque cierto trozo de pared se cae y deja al descubierto la impresora 3D de Horobi. Estaba ahí desde hace años, pero como no había puerta, hacía falta sacudir todo el complejo.



#15

La personalidad de Jin está volviéndose más humana por momentos. Está al borde de alcanzar la Singularidad. Llega a preparar con piedras una tumba para la Key de Dodo.
Izu también parece —peligrosamente— cerca de la Singularidad, pues con sus experiencias con Wazu ha alcanzado a comprender la valía de un hermano.
Prosigue la batalla en Daybreak Town —esta vez, con refuerzos de A.I.M.S.—, y Fuwa está a punto de destruir a Jin con una Rider Kick. Sin embargo, Horobi, fiel a la voluntad del Arca, recibe todo el impacto en su lugar. Con Horobi inutilizado al otro lado de las rocas, ¿es un momento para celebrar? Izu opina que sí, pues se aproxima a su cuerpo tan feliz. Y claro, Jin la ataca con el tentáculo.
No me lo esperaba. No me lo creía. Pensaba: «¿Tan pronto? ¿Nos la van a matar por Navidad? ¡Pero si la Navidad es la semana que viene!»
En los brazos de Aruto, Izu pierde la consciencia. El azul de sus ojos parpadea como no debería. Es muy trágico.
Hay un paralelismo entre Izu y Horobi, pues ambos tienen conexión directa con sus respectivos satélites y darían la vida por su «hijo». También ambos son conducidos por sus protegidos hasta sus respectivas impresoras, donde cabe la posibilidad de ser reparados. Pero esa posibilidad no se da en el caso de Horobi, pues pone por delante la voluntad del Arca: Jin debe liderar los ejércitos en su nueva calidad de Humagear Singular.

Casi al final del episodio 15 comienza una secuencia grabada de noche, con una iluminación cuidadísima. Ha habido un ataque sorpresa de los Magear y la única salvación llega de la mano de Aruto y su Great Mazinger Breaking Mammoth. ¡Tantas veces decía Zi-O que quería ser un rey, y nunca llegó a parecer tan majestuoso como Zero-One al surgir de la neblina! Un enfrentamiento dialéctico entre Aruto y Jin deja claro que Jin no es más que un fanático, que por muchas emociones que tenga no se le puede llamar humano.
Cuando quedan apenas tres minutos para el final, el satélite Zea y el Arca cruzan rayos en dirección a Zero-One. Pocas transformaciones hay tan espectaculares como la del Shining Assault Hopper.
Warning, warning, this is not a test.
Amanece.
No chances of surviving this shot.




#16

El capítulo 16 se emitió el 22 de diciembre de 2019. Sabiendo que a la semana siguiente no habría emisión de Super Hero Time, convenía aprovechar la pausa navideña para marcar un cierre de arco.

Comenzamos con la escena introductoria. Un acierto interesante de Kamen Rider Zero-One es que en ocasiones no recurre al «Anteriormente en...» Podrían resumirnos lo anterior en pocos segundos con cinco o seis planos del capítulo pasado, pero en su lugar eligen dedicar un minuto y plantear el resumen dentro de la trama. En este caso, la conciencia de Izu se encuentra en la matriz del satélite Zea, y ella misma va repasando lo que se ha perdido desde que está en la cámara. Como ya sabía Akira Toriyama, este tipo de resúmenes se agradece mucho cuando ves varios episodios seguidos, pues no sientes un bache de ritmo entre una parte y otra. Continuamente, los personajes de una historia se ponen al día entre ellos, lo que sucede es que no nos enseñan porque sería redundante. En cambio, si una de esas escenas queda ajustable al inicio de un capítulo, tiene doble función: se puede aprovechar para ponernos al día a los espectadores y además nos enteramos de que el personaje también lo sabe.
Zero-One trata de hacer frente a Kamen Rider Jin, quien juega sucio enviándole Gigers. Repitiendo el momento «en tiempo de Inteligencia Artificial» del primer capítulo, Izu aconseja a Aruto emplear el Shine System, un programa de asistencia en combate para el Shining Assault Hopper. El nombre de este sistema es un chiste; un chiste que el mismo protagonista ya dijo al inicio de la serie. La palabra inglesa shine se pronuncia como la japonesa shain, que se puede traducir como empleado o asistente. Literalmente, Aruto se libra de los Gigers ejecutando el sistema de ayuda. Lo que viene después es mérito suyo.
¡BOOM! Piezas y mecanismos por doquier. Es lo bueno de tener monstruos mecánicos, pueden hacerse pedazos y no es tan violento verlo.
Por fin, Aruto recupera su Flying Falcon. En los anuncios previos al estreno de la serie nos habían vendido esa Progrise Key fuerte, pero a los dos usos se la apropió Jin. Ahora Zero-One podrá volver a volar.
No lo siento demasiado por Jin. Era un fanático. Horobi le dijo que los humanos eran malos y no se cuestionó nada más.

Las tramas del primer arco se cierran. Aruto sigue dirigiendo Hiden, Fukuzoe queda en mal lugar y la robowaifu se recupera. Lo primero que hace es una prueba de movilidad para ver si puede seguir haciendo el «Arutojanaito». La actuación de Noa Tsurushima gana puntos de adorabilidad a toda marcha. Izu empezó siendo un mero robot de protocolo para que no despidieran a su jefe a los dos días, y ahora emplea matices de voz que denotan buenos sentimientos.
Metsuboujinrai.NET ya no existe. Yaiba regresa a su puesto en ZAIA. Fuwa se queda sin saber qué sentir. ¿Valía la pena cargar con el odio durante años? ¿En qué se diferenciaba de un fanático como los que él odiaba? ¡Al menos es Navidad! Y los Humagears ya no se pueden rebelar... ¿cierto?

Los últimos 8 minutos del capítulo 16 introducen el siguiente arco, en el que los Humagears se siguen rebelando. Gai Amatsu había reprogramado la inteligencia artificial del satélite Ark dándole informaciones capciosas acerca de la afición de los humanos por la guerra. Es un nuevo comienzo, y regresa el Magear del primer episodio: Berotha. Dodo también. Yo hubiera elegido otro, al Dodo ya le dedicaron medio arco.
Quizá se deba a que es invierno en Japón, pero se agradecen tantas batallas de noche. Aunque durante la primera fase de la Heisei la calidad visual no acompañaba, ahora Toei está en condiciones de hacer montajes espectaculares en plena noche.
Fuwa dice que tiene un mal presentimiento. En Kishiryu Sentai Ryusoulger también lo dijo un personaje en la misma semana, una media hora antes. No sé si el uso de este tropo dice poco de Ryusoulger en su recta final, o si dice mucho de Zero-One a los 16 episodios.
Creo que dice mucho de Zero-One. Al fin y al cabo, sólo esta serie se atreve a terminar el cierre de arco con el enemigo amenazando con una OPA hostil.



¡La encuesta!


Termino esta reseña comentando el sondeo que hicimos en nuestro grupo de Facebook, Tokuwatchers:

«Sabiendo que Zero-One está escrito por el guionista de Ex-Aid... ¿Quién morirá en Navidad?»

1 persona votó por Shester. ¿Tan temprano y ya tiene haters?
2 personas votaron por Izu. Casi acertaron en el 15.
3 personas votaron por Jun Fukuzoe. Pobrecito, ¡él sólo quiere ser el sultán en lugar del sultán!
7 personas votaron por Yua Yaiba. Es lógico de esperar, en Ex-Aid moría el que hacía las mismas cosas clandestinas que ella.

7 personas empataron el primer puesto votando por... nadie.

Siendo un Humagear, podríamos considerar que Jin no cuenta como vida. En ese caso, acertaron los que votaron por nadie. ¡Qué listos!


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