Lupinranger VS Patranger - 31 y 32

Me gustó el comienzo del episodio 31. Más que nada porque por lo general, si un capítulo de Super Sentai tiene una pelea de robots nada más empezar, no la tendrá más tarde. El final irá por lo dramático o por un cambio en el statu quo. En este caso, más tarde habrá una lucha truncada y un continuará.
Pero veamos el argumento.

Un gangler que se llama Yoshii Uraza se entrega a los Patranger. Con gran humildad, se ofrece a darles información sobre la banda de la que ha desertado. Pero temiendo por su seguridad personal, decide que revelará los secretos a cambio de que le permitan entrar al programa de protección de testiganglers.
El locuelo Sakuya tiene dos o tres ideas geniales. Todas se resumen en sonsacarle la información sin cumplir el trato. Para ello se disfrazarán de clichés del cine policíaco de la posguerra japonesa y de los años ochenta norteamericanos.
Cuando veo que van a centrar un episodio en los Patranger yo ya me froto las manos, porque con ellos escriben chistes para una audiencia con edad de haber tenido hijos.

Tras el retorno de los chistes rancios de transexuales, Yoshii se abre a Tsukasa. Si su testimonio es cierto, la gangler Gôche está reuniendo cajas fuertes en secreto. La joven detective se conmueve por la bondad del detenido. Pero Noel sospecha hasta el final.

Las historias de monstruos bondadosos tienen un problema: al final tienen que desaparecer. Forma parte de su naturaleza trágica.
En Kamen Rider Drive, el Roidmude 072 moría en el momento en que al fin Tomari le ofrecía su mano.
En Kamen Rider Ex-Aid, el bugster Burgermon moría protegiendo a su creador.
Ningun monstruo desertor dura más de dos episodios. Puede que la mayor excepción sea el Juujin Topo de Kamen Rider Amazon, a quien casi podríamos considerar el Rider secundario de la temporada.
En el caso del gangler Yoshii Uraza, es precisamente su bondad y altruismo lo que le impulsa a entregar con sus propias manos su pieza de la Lupin Collection. Pero en el momento en que deja de estar en contacto con la pieza, se revela la verdad: era la pieza quien estaba alterando su comportamiento, invirtiendo la corrupción de su corazón en pura nobleza. Una vez el tesoro deja la caja fuerte, vuelve el gangler primario, sediento de maldad. En este sentido, el amable Yoshii que habíamos conocido no era más que un doppelgänger. Es una resolución original, pues Yoshii sale de escena con dignidad y como ya es malo no nos duele tanto cuando lo revientan.

Había dicho que si un capítulo empieza con una pelea, no puede acabar con otra. Es cierto. Los Patranger desoyen los consejos aterrorizados de Good Stricker y arman el PatKaiser para batallar. Pero no pueden contra el poder conjunto de un nuevo monstruo de cinco cajas, y asistimos a una derrota llena de patetismo.
Los Lupinranger llegan todo lo rápido que pueden, pero ya es tarde. No pueden creer lo que están presenciando. Goodie tenía razón: no conviene enfrentarse contra la pieza de Los Vándalos.

Les Voyous. Porque Les Pirates era muy obvio.

El LuPat 32 puede ser decepcionante. No por la resolución de la trama, que se hila todo lo posible a estas alturas de la temporada. Más bien, por el modo en que se narra.

Patren 1 no quiere ayudar a los Lupinrangers a abrir las cinco cajas fuertes del experimento gangler a la vez. Noel lo reta a un duelo: si gana él, los Patranger colaborarán; de lo contrario, los Lupinranger se entregarán.

Hasta ahí, todo bien.

Pero mientras sucede el combate cuerpo a cuerpo, reaparece el experimento de cinco cajas, y la intervención de los ladrones no puede ser más genérica. Parece que estuvieran ahí por inercia.

Diría que se debe a las prisas en la edición. La presentación de los Lupin no casa con la música. ¿Toei lo arreglará para la edición doméstica?

Dejando aparte la batalla gigante (porque ya sabíamos que los dos escuadrones se combinarían en el Good Cool Kaiser VSX), el clímax visual del episodio se encuentra en el minuto 17, donde podremos disfrutar de un ataque definitivo que dura 30 segundos.

¡No es matar moscas a cañonazos! A pesar de su aspecto de frankenrata, este experimento gangler es un terrible oponente. Quizá por eso, ganado el duelo o no, Keiichiro accede a ayudar a los ladrones.

Este pequeño instante planta la semilla del final del conflicto entre Patren 1 y los Lupinranger. Hasta ahora, Keiichiro se ha mantenido dentro de sus prejuicios. Los ladrones eran ladrones por malos. Merecían la cárcel porque así se lo enseñaron a él. Gracias a un despiste de Noel, Patren 1 deduce que los ladrones están reuniendo las piezas de la Lupin Collection por una razón de peso. No tienen otro remedio.

Ya hemos visto en un par de ocasiones el buen equipo que forman los dos escuadrones. ¿Comprenderá nuestro poli colorao la inocencia de los Lupinranger? Y lo más temible, ¿Lupin Red le aceptará las disculpas?

"Vamos, niños. ¡Ahora a hacer las paces!"